Almorzando en «La Picantería»

La Picantería es un restaurante que está a mitad de camino entre una picantería formal y un  folclórico y colorido fast food. Tiene todos los ingredientes -decorado, aglomeración, bullicio, frenesí- de los actuales sitios de moda, sin perder ese aire nostálgico de restaurante familiar implementado en la casona herencia de un tiempo mejor.

Pero vamos a lo que nos interesa.  La primera cosa a tener en cuenta cuando vayan, es que el lugar es chico,  por lo que haganse a la idea que van a esperar para tener sitio disponible. Lo bueno es que tienen un bar muy  bonito donde sirven una variedad de tragos interesante, y  pueden remojar la espera en una rica chicha de jora o en algún refrescante chilcano, que por cierto son la especialidad de la casa.  Si son de los que creen firmemente que no es comida norteña si node los que , tienen una buena variedad de cervezas

Si son los que gustan de mesas personalizadas, donde tener una comida tranquila, definitivamente este lugar no es para ustedes; ya que sus mesones largos de bancas compartidas, el ajetreo constante de los mozos, muy atentos y serviciales, el claqueo ininterrumpido de los platos que van y  vienen, y el ambiente impregnado  con los aromas propios de los insumos frescos, hace esta experiencia más cercana al sentir frenético de una estilizada feria patronal que con la de un restaurante 5 tenedores.  He allí su encanto 🙂

Aquí hay dos formas de pedir los platos.  Uno, escogiendo entre los platos recomendados que van desde el ya clásico arroz con pato a la chiclayana, hasta la potente parihuela, o pidiendo un pescado del día con un peso específico, que puede ser preparado hasta de 2 formas ya establecidas en el pizarrón.  Nosotros pedimos una Chita de 1 kilo y medio, la cual pedimos que fuera preparada la mitad en cebiche y la otra mitad en sudado; siendo el resultado lo que ven en las fotos. Tomando en cuenta que el kilo de  Chita aquí cuesta S/110.00 , teníamos 2 platos por  S/.165.00 como para  4 o 5 personas.

El cebiche aquí sigue los principios clásicos: limón, ají y pescado fresco.  Lo que en el norte llamarían un acevichado ligero, de buena textura y sabor excelente.

Estábamos terminando el cebiche , para cuando llego la fuente de sudado acompañada por una muy pequeña porción de arroz ( cuando digo pequeña es que era realmente pequeña) que no hacía gala para un plato tan jugoso y húmedo.  Pero  a pesar de eso, el sabor que produce el aderezar un pescado tan sabroso como la chita, con la chicha de jora y  el ají amarillo, y acompañarlo de la cantidad justa de tomate , cebolla blanca y cebolla china,  es indescriptible. Esa es la magia de comer aquí, sentir que uno ha regresado a la casa de la abuela o la tía querida, la que nos prepara los platos que nos gustan.

Para probar uno de los platos de la carta pedimos la parihuela, la cual, debo decir, supero nuestra expectativa.  Un plato generoso, de sabor preciso y contundente, que complace tanto la vista como el paladar.  Buena cantidad de mariscos que nadan en un caldo espeso y delicioso.  Costo de l plato: S/.45.00

Al terminar, y con la gente mirándonos feo por hacerlos esperar, nos fuimos contentos sabiendo que teníamos que regresar para probar ese arroz con pato del que tanto nos hablaron y que nos olvidamos de probar.

 

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